La precariedad en la investigación

Sr. Director, el pasado martes 17 de junio su periódico iniciaba la noticia sobre la comparecencia de la ministra Cristina Garmendia en el Congreso de Diputados afirmando que "La mayor asociación española de jóvenes investigadores lleva la palabra precario en su nombre, por la falta de estabilidad laboral y los sueldos mileuristas que cobran". Si bien es cierto que las expectativas profesionales y los bajos salarios de los investigadores resultan poco atractivos para el ejercicio de la investigación en España, el término "precario" tiene raíces en un hecho más grave. Se trata del no reconocimiento profesional de la actividad investigadora en su etapa inicial (los dos primeros años, en el mejor de los casos). Es una realidad que los titulados universitarios que se inician en la investigación no disfrutan, salvo excepciones, de un contrato laboral a pesar de realizar actividades similares en horarios similares al que ejerce personal contratado. Esto se debe al obsoleto sistema de ayudas a la investigación que a través de becas -disfrazadas de formación- financia la etapa inicial en la investigación. Estas miles de ayudas a la investigación en régimen de beca que poseen titulados universitarios generan irregularidades laborales y suponen un fraude a la Seguridad Social comparable al que sufren los inmigrantes sin papeles: trabajar sin contrato. Las "becas" están concebidas para complementar los estudios académicos realizando actividades cuya finalidad sea exclusivamente la formación del becario en un centro colaborador y no para el desempeño de "actividades productivas" como el participar en trabajos que conlleven publicaciones científicas, patentes, comunicaciones a congresos o impartir docencia.
A día de hoy, la frontera entre actividad formativa y actividad laboral se mantiene muy difusa para los titulados universitarios en el ámbito de la investigación. España posee una legislación totalmente obsoleta sobre el trabajo de los investigadores. Adecuarla a los tiempos actuales para profesionalizar el sector I+D+i es condición sine quan non para alcanzar las expectativas puestas en este sector a fin de aumentar la productividad y la competitividad de la economía española. ¡Ningún investigador sin contrato!

Federación de Jóvenes Investigadores (FJI)
Área de Juventud - Comisiones Obreras (CCOO)